El abogado de Isa Bilbao y Eduardo Aginako, padres de los dos niños fallecidos, ha remitido un comunicado en el que traslada la intención de los padres de recurrir la sentencia, "que reconoce que el conductor cometió una imprudencia y dice que esa imprudencia es leve y no grave y, por ello, no le condena por un delito".
La sentencia condena al conductor, como autor responsable de dos faltas de imprudencia leve con resultado de muerte, a la pena de dos meses de multa a razón de 12 euros la cuota diaria, con responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas no satisfechas, y un año de privación del derecho a conducir vehículo a motor y ciclomotor.
Para los padres de Oihane y Aitor, "parece claro que los jueces todavía no valoran que quien conduce de forma imprudente, cuando como en este caso causa la muerte a dos niños, lo que está cometiendo son delitos".
"Las leyes -añaden- no sabemos como distinguen lo que es leve o grave, pero leve no puede ser desatender las señales de tráfico, ignorar lo que hacían otros conductores que estaban parados y causar dos muertes atropellando a dos niños que pasaban por un paso de cebra".
Según advierten, "el que muchos conductores sean imprudentes no puede acostumbrarnos a tratar esos casos como casualidades y darles la importancia de comportamiento leves".
Por este motivo, "y porque hace falta que la justicia empiece a dar la importancia que necesiten estos datos", han decidido recurrir la sentencia. "Ni nosotros, ni quienes nos rodean y nos han apoyado en estos más de dos largos años, podemos quedarnos tranquilos con la sentencia que se ha dictado, que mantiene que fue leve la imprudencia".
Por otro lado, los padres indican que el lugar en el que ocurrió el accidente "lo hacía peligroso los conductores, pero también el comportamiento de la Diputación y del Ayuntamiento, que jugaron con el asunto de instalar un semáforo durante años y lo colocaron en pocos días, una vez que murieron nuestros hijos".
En ese sentido, denuncian que "la desidia que han demostrado en este caso esas administraciones ha sido parte de la causa de que Oihane y Aitor no estén ya nunca con nosotros".
"Los responsables directos del Ayuntamiento y Diputación, Ibone Bengoetxea y Eusebio Melero, no estuvieron nunca a la altura de lo que ocurrió. Así lo sentimos y así lo decimos", afirman.
Tras lamentar que de la Diputación Foral de Bizkaia nada han sabido desde el accidente, "allá ellos con su conciencia y su responsabilidad, que si las tienen les acompañarán siempre", los padres de los dos niños atropellados mortalmente agradecen las disculpas públicas y los detalles privados del alcalde, Iñaki Azkuna.
Por último, agradecen el trato que les ha dado las personas que les han apoyado y siguen apoyando, "para convivir con lo ocurrido a nuestros hijo e hija".
FUENTE: PERIODISTADIGITAL.COM 23-04-08.