Precisamente ayer ocurrió un grave accidente ferroviario en las proximidades de Santiago de Compostela, en el que hasta este momento 78 personas han fallecido y más de 140 han resultado heridas.
Un siniestro de esa envergadura afecta psicológicamente a los implicados y a sus familiares, pero también a los profesionales que intervienen en el mismo, a quienes estos hechos también afecta.
A modo de ejemplo, en la red ha quedado reflejado el comentario de un policía interviniente en ese siniestro, quien comentó: "No puedo contener mis lágrimas, cuando estoy sacando cadáveres y les están sonando sus teléfonos móviles".

Recomendamos la lectura del artículo "Intervención en situaciones de emergencia" a los profesionales que realizan su labor en situaciones de emergencia, independientemente de su envergadura y trascendencia pública, así como al resto de usuarios que nos visitan, a quienes pedimos comprensión si en estos foros leen comentarios que les puedan resultar desagradables a nivel personal y tengan en cuenta que, tal y como se cita en dicho artículo "En ocasiones, después de una tragedia de este tipo, suele utilizarse el humor negro entre los compañeros".
Les invitamos a contar sus experiencias personales para compartir situaciones, sensaciones, sentimientos, etc., y debatir sobre ello.