Los guardias civiles que vigilan a diario las carreteras asturianas creen necesaria una revisión del sistema de sanciones. La Unión Profesional de Guardias Civiles (UPGC), que agrupa a agentes en activo, entiende que con el baremo actual, los infractores jóvenes "que son los más desinhibidos para el peligro" están saliendo más beneficiados si se compara con las multas de tráfico que se imponen a otros conductores por actuaciones que entrañan menos riesgo para la seguridad vial. Algunos casos son especialmente llamativos. Un camionero que incumple la prohibición de circular en fines de semana o festivos es sancionado, con el código vigente, con una multa de 450 euros y, por el contrario, un conductor que realiza un adelantamiento temerario y pone en peligro su propia vida y la de los demás recibe una multa de 150 euros. Con situaciones como éstas, se está favoreciendo, a juicio de la UPGC, "la pérdida de respeto hacia la normativa por parte del verdadero infractor", al ver que el precio de su actuación es muy barato. MEDIDAS DISUASORIAS Para evitar estas disfunciones, la asociación propone que se replantee la graduación de las sanciones para que las multas sean "proporcionales y ejemplarizantes" y tengan en los infractores un efecto realmente disuasorio. Junto a esta propuesta, la asociación ha elaborado una serie de iniciativas que redundarí­an en la mejora de la seguridad vial. Entre las medidas legislativas que serí­an necesarias resaltan la conveniencia de que se implantaran juzgados y fiscalí­as especiales en materia de tráfico; la modificación del Código Penal para que se tipificara de forma más clara y severa aquellos comportamientos que pudieran influir o estuvieran relacionados con la producción de accidentes y una regulación especial para las ví­ctimas de siniestros de circulación. Los elevados í­ndices de mortalidad que se han registrado este verano en las carreteras han puesto en evidencia el fracaso del Plan Nacional de Seguridad Vial, según denuncia la asociación. Además, estima que el plan diseñado por el Ministerio del Interior no da respuesta "en épocas estivales o de gran afluencia de circulación". Una de las medidas prioritarias que se precisarí­a poner en práctica para reducir las cifras de ví­ctimas pasarí­a por incrementar la presencia de la Guardia Civil de Tráfico en las carreteras. No obstante, falta personal para cubrir estos servicios. La UPGC achaca la escasa demanda que existe para acceder a estas unidades a su "mala retribución" y a la sujeción inherente a la especialización que se traduce en la ausencia de vacaciones en las épocas estivales, lo que propicia el desarraigo familiar y redunda en divorcios y proliferación de bajas laborales. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil cuenta con 8.600 agentes en todo el territorio nacional. En Asturias, Tráfico destina a 300 funcionarios para los operativos especiales de vigilancia en las carreteras. Las cifras mengí¼an al restar a los heridos en actos de servicio, bajas médicas o personal que no realiza funciones propias de control de la red viaria, por lo que los efectivos destinados a estas labores especí­ficas no superan los 6.000. "Esta falta de personal ocasiona que se centre su presencia principalmente en las autopistas y red vial de primer orden, olvidándose de las de segundo orden, que concentran el 80% de accidentes", señala la asociación.



Somos los peor pagados y los más sacrificados"

P. CAMPO 06/09/2003

Los peor pagados y los más sacrificados. Así­ se sienten la mayorí­a de los agentes que están adscritos a la Agrupación de Tráfico, una unidad especializada de la Guardia Civil que concentra en su plantilla un importante porcentaje de bajas laborales y el mayor número de casos de desarraigo familiar y divorcios por la ausencia de vacaciones en los perí­odos estivales y los turnos de trabajo sujetos a las incidencias de la circulación. El testimonio de los agentes ha sido recogido por la Unión Profesional de la Guardia Civil (UPGC). La asociación recuerda además que la retirada de vacaciones en épocas estivales no se ve compensada "ni de forma retributiva, ni con dí­as libres, como ocurre en otros colectivos policiales que desempeñan similares funciones, como policí­as autónomas y locales". La asociación alerta sobre los elevados porcentajes de siniestralidad laboral que registran estas unidades. Según los datos que maneja, en el año 2002 se produjeron 645 accidentes en los que se vieron involucrados personal de la Agrupación de Tráfico en toda España en acto de servicio. La implantación del sistema de los juicios rápidos ha venido a empeorar aún más la situación de estos profesionales,.según explica la asociación, ya que al tener que comparecer a las vistas se están viendo afectados a la hora de realizar las labores propias de su función.