Este programa, además, va más allá de la simulación estricta, ya que a los datos introducidos por el especialista les aplica las leyes físicas reales. "En una simulación tú puedes incluso hacer hasta que un coche vuele, pero en este caso, la aplicación informática se comporta de forma similar a lo que es la realidad, por lo que es mucho más fiable".
Además, permite tener en cuenta muchos más parámetros que con otros programas, como el estado de los amortiguadores o los frenos, y recrear el entorno en el que se produjo el siniestro con todos sus elementos. "En otras aplicaciones un árbol termina siendo un bloque sin más, pero aquí podemos dibujar el tronco con el grosor correcto o el ramaje a una altura que el vehículo siniestrado pueda incluso pasar por debajo o traspasarlo".
Estas investigaciones permiten recopilar datos, analizar detalles y circunstancias, reproducirlos y remitirlos a juzgados, fabricantes de automóviles, administraciones o afectados para que se tomen medidas. De hecho, gracias a esta labor se detectan circunstancias de fácil solución. "En la AP-7 se detectó un número de accidentes por salida de la vía demasiado elevado en un tramo con visibilidad, varios carriles de circulación y el firme en buen estado. Esas favorables circunstancias producían un efecto de relajamiento en la conducción. Se solucionó cambiando el firme por uno mas rugoso y de un color llamativo", ha señalado Juan Dols, director del simposio, del Laboratorio de Automóviles de la UPV.
También el análisis de las causas permite poner remedio para conseguir reducir las cifras de siniestralidad. "Algunos vehículos ya cuentan con sistemas que mediante un radar o un láser detectan la distancia a la que se encuentra el vehículo que circula por delante y si no es la adecuada, frena automáticamente para evitar una colisión por alcance", destaca Dols.
Fuente: Las Provincias: E.B. 29/02/2012
Además, permite tener en cuenta muchos más parámetros que con otros programas, como el estado de los amortiguadores o los frenos, y recrear el entorno en el que se produjo el siniestro con todos sus elementos. "En otras aplicaciones un árbol termina siendo un bloque sin más, pero aquí podemos dibujar el tronco con el grosor correcto o el ramaje a una altura que el vehículo siniestrado pueda incluso pasar por debajo o traspasarlo".
Estas investigaciones permiten recopilar datos, analizar detalles y circunstancias, reproducirlos y remitirlos a juzgados, fabricantes de automóviles, administraciones o afectados para que se tomen medidas. De hecho, gracias a esta labor se detectan circunstancias de fácil solución. "En la AP-7 se detectó un número de accidentes por salida de la vía demasiado elevado en un tramo con visibilidad, varios carriles de circulación y el firme en buen estado. Esas favorables circunstancias producían un efecto de relajamiento en la conducción. Se solucionó cambiando el firme por uno mas rugoso y de un color llamativo", ha señalado Juan Dols, director del simposio, del Laboratorio de Automóviles de la UPV.
También el análisis de las causas permite poner remedio para conseguir reducir las cifras de siniestralidad. "Algunos vehículos ya cuentan con sistemas que mediante un radar o un láser detectan la distancia a la que se encuentra el vehículo que circula por delante y si no es la adecuada, frena automáticamente para evitar una colisión por alcance", destaca Dols.
Fuente: Las Provincias: E.B. 29/02/2012