Son rápidos en llegar, Vázquez y Belén no van hacer esperar ni a un compañero ni a un usuario, salen deprisa, llegan raudos, actúan con rapidez y su eficacia raya el sobresaliente. Llegan, saludan, nos preguntan, toman sus fotos, y se hacen cargo del conductor y la situación con prontitud y exactitud. Lo que podía durar horas, pasa rápido. Ya están los coches cargados en las grúas, el conductor agraviado ya ha venido su familia a buscarle, se ha ido después de tomarle declaración. El detenido se demorará algo más.
Ya parece que no ocurre nada en ese punto kilométrico, pero hay más de dos personas trabajando por la seguridad vial de muchos. Dos motoristas al lado de la furgoneta de la Guardia Civil de Tráfico; ves la actividad que hay dentro: Uno habla con COTA, ella al ordenador realizando las diligencias. No nos damos cuenta, pero somos un equipo de cuatro, no dos. Gracias a ellos, a su competencia, a la perfecta profesionalidad y análisis para estudiar un accidente y completar unas diligencias para que no se escape ni un sólo indicio para la detención de conductor que no sabía que estaba la Guardia Civil de Tráfico para evitar que su mala conducta iba a ser conducida delante de un juez.
Ya han terminado, el detenido sabe qué le espera y qué ha hecho. Puede irse a casa, sabe que los de "Atestados" son escrupulosos en su trabajo, no han dejado un resquicio y en el juzgado no dudarán que su conducta no fue la apropiada al volante.
Se alejan es su furgoneta, les quedan dos horas de burocracia y papeleo en el Destacamento, nosotros, los de "Tráfico", seguimos en la carretera. Nadie les ve, ninguno piensa que trabajan por la seguridad, excepto nosotros, el detenido y el juez. Todos les debemos el reconocimiento que en muchas ocasiones no tienen. Ellos son "Atestados de Tráfico", también tienen deben tener su hueco en los videos y en las fotos.
Ellos también sufren en la carretera
Ellos también sufren en la carretera