La pareja, ambos miembros veteranos de la Unidad de Atestados de Vizcaya, realizaba una patrulla de tráfico cuando, alrededor de las nueve menos cinco de la mañana, les tocó atender una rutinaria salida de calzada de un turismo, justo enfrente de la nueva macro-comisaría de Erandio. Se apearon del coche-patrulla y señalizaron el siniestro, en el carril derecho, para garantizar la seguridad del resto de usuarios de la vía. La calzada estaba mojada y toda precaución era poca.
Una mano y calma
Cuando se encontraban en el arcén tomando los datos del conductor accidentado, les sobrevino la tragedia. Un 'Audi A-3' con matrícula de Madrid que se dirigía hacia Getxo desde el puente de Rontegi, perdió el control en la curva y «les alcanzó de lleno», explicó ayer a este periódico el automovilista. «Yo me salvé porque me había adelantado un poco para recoger una documentación en el coche. Aún así, me tuve que tirar a la mediana para que no me pillara».
El fuerte impacto lanzó a los uniformados a varios metros de distancia. Cayeron sobre una vía lateral. Una furgoneta 'Opel Combo' con placas de San Sebastián que se acercaba en la misma dirección no pudo evitar arrollarles. Los dos ertzainas quedaron atrapados en los bajos del vehículo. Entonces, «corrí a ayudarles, pero vi que estaban muy mal y llamé al 112 y a los Bomberos. Él me pedía que le incorporara, pero yo sabía que no debía moverle, así que le cogí de la mano e intenté calmarle», relataba ayer el conductor al salir de Cruces, donde le habían entablillado un brazo».
Una dotación de los Bomberos del parque foral de Artaza izó la furgoneta para abrir una vía de evacuación y poder estabilizar a las víctimas. Los dos permanecieron conscientes en todo momento. Presentaban lesiones de extrema gravedad, así que fueron colocados en sendas camillas con collarines y oxígeno, y trasladados en dos UVI móviles de Osakidetza hasta el hospital de Cruces, donde ambos fueron sometidos a intervenciones quirúrgicas de varias horas de duración.
PROFESIÓN ARRIESGADA
Las Unidades de Tráfico de las Policías son las que más pérdidas sufren en acto de servicio:
Ertzaintza: Sólo en tres años han muerto dos agentes arrollados y tres han resultado heridos graves.
Mossos d'Esquadra: Cuatro fallecidos desde 1999 en Girona, Barcelona y el Pirineo, y tres agentes con secuelas como la pérdida de un ojo o la invalidez.
Guardia Civil: Nueve víctimas mortales en actos de servicio desde 2003, dos de ellas a causa de atropellos en la carretera.
«Toda una vida en la Unidad de Tráfico»
Begoña y Julio «llevan toda la vida» en la Unidad de Tráfico de Vizcaya, compuesta por unos 40 agentes. Sus compañeros de grupo hacían piña ayer, junto a los familiares, en una sala habilitada al efecto en el hospital de Cruces, a la espera de noticias sobre el estado de los dos agentes «veteranos». Licenciados en la primera y la décimo tercera promoción de la Ertzaintza respectivamente, aprendieron el oficio «sobre la marcha», según explicó ayer un colega. Gracias a esa experiencia, ambos dominan la técnica de los atestados de tráfico al dedillo.
A ese mismo turno pertenecía también Juanjo, otro agente fallecido en Getxo al ser arrollado por una furgoneta en noviembre de 2003, y el motorista muerto en Galdakao cuando acudía a cubrir la Euskal Bizikleta en Abadiño el pasado mes de junio. «Somos la unidad que más muertes ha sufrido en actos de servicio», se lamentan.
Los sindicatos exigen más seguridad
Dos agentes fallecidos y tres heridos graves en menos de tres años en Vizcaya al sufrir accidentes en el ejercicio de sus funciones, son cifras «alarmantes», a juicio del sindicato profesional de la Ertzaintza, Erne. Para la central, detrás de las frías y dramáticas estadísticas, se esconden tres factores de riesgo: «la falta de plantilla», «una formación deficiente» y unos «medios obsoletos». El sindicato asegura que la Unidad de Tráfico, a la que pertenecen todos los ertzainas afectados, ha demandado en reiteradas ocasiones al Departamento de Interior la posibilidad de realizar cursos de reciclaje de seguridad vial, y «no han hecho caso». Un reciente estudio sobre riesgos laborales en la Ertzaintza apuntaba que el mayor peligro de sufrir un percance se produce al «señalizar un accidente» y «cuando se retira la señalización». «Ahí se juegan la vida, se enfrentan a los coches únicamente con su cuerpo», anotan.
«Carroña humana»
Erne plantea que aumentar la dotación de personal en Tráfico permitiría añadir la «patrulla de apoyo», medida que minimizaría los riesgos. También denuncian que, «cuando faltan recursos», agentes de Atestados son obligados a realizar patrullas, «labor para la que no han sido preparados y que entraña riesgos».
ELA, por su parte, ha convocado para hoy, a las doce y media de mediodía, una concentración frente a la comisaría de Erandio-Landa, «para exigir mayores medidas de seguridad en el trabajo diario de los agentes» y evitar que se repitan accidentes como el de ayer. A este acto se suma también Erne.
Interior calificó al sindicato convocante de «carroña humana» por intentar «buscar culpables» del siniestro. El Departamento recordó en un comunicado que se trata de dos «experimentados policías». «Qué tipo de formación cabe ante una furgoneta que pierde el control y se te echa encima», se preguntan.
FUENTE: elcorreodigital