La carretera ha cubierto de duelo la población de Moraira. Elisabeth, una niña de 7 años, falleció ayer por la tarde en un accidente de tráfico ocurrido en término de Xìbia. Su madre, la conductora del turismo, permanece ingresada con diversas fracturas y contusiones en el hospital de La Pedrera de Dénia (Alicante). Los ocupantes del camión implicado también sufrieron lesiones.
Eran las 15.28 horas de la tarde cuando madre e hija, de nacionalidad británica, tomaron la carretera comarcal CV-740, con dirección a Benitatxell. Una vez superado el puente sobre el río Gorgos, la conductora perdió el control de su vehículo descapotable en una curva muy pronunciada.
La mala suerte quiso que invadiera el carril contrario y se empotrara bajo un camión cuba que transportaba alquitrán. El turismo salió disparado a un campo de naranjos que hay en la parte derecha del tramo.
El coche, un 206 cabrio, quedó completamente destrozado. La peor parte se la llevaron los asientos donde madre e hija viajaban, probablemente hacia casa después del colegio. Sin duda, el momento más amargo se vivió cuando pocos segundos después llegó el padre de la víctima. El hombre circulaba en otro coche a escasos metros.
La Guardia Civil de Tráfico recibió el aviso desde el centro de emergencias de la Generalitat. Tanto la Policía Local de Xìbia, como la Guardia Civil de Tráfico montaron un dispositivo especial para controlar la circulación. Esta carretera, tiene una importante densidad de coches los viernes, pues comunica todas las urbanizaciones con los núcleos de Xìbia y Benitatxell.
La situación de destrozo del coche obligó a los bomberos a desplazar dos unidades para excarcelar a las dos mujeres, aunque se certificó que la pequeña ya había fallecido in situ.
Eran las 15.28 horas de la tarde cuando madre e hija, de nacionalidad británica, tomaron la carretera comarcal CV-740, con dirección a Benitatxell. Una vez superado el puente sobre el río Gorgos, la conductora perdió el control de su vehículo descapotable en una curva muy pronunciada.
La mala suerte quiso que invadiera el carril contrario y se empotrara bajo un camión cuba que transportaba alquitrán. El turismo salió disparado a un campo de naranjos que hay en la parte derecha del tramo.
El coche, un 206 cabrio, quedó completamente destrozado. La peor parte se la llevaron los asientos donde madre e hija viajaban, probablemente hacia casa después del colegio. Sin duda, el momento más amargo se vivió cuando pocos segundos después llegó el padre de la víctima. El hombre circulaba en otro coche a escasos metros.
La Guardia Civil de Tráfico recibió el aviso desde el centro de emergencias de la Generalitat. Tanto la Policía Local de Xìbia, como la Guardia Civil de Tráfico montaron un dispositivo especial para controlar la circulación. Esta carretera, tiene una importante densidad de coches los viernes, pues comunica todas las urbanizaciones con los núcleos de Xìbia y Benitatxell.
La situación de destrozo del coche obligó a los bomberos a desplazar dos unidades para excarcelar a las dos mujeres, aunque se certificó que la pequeña ya había fallecido in situ.